viernes, 2 de mayo de 2008

LA HUELLA DE ANTONIO GAMONEDA


La vitalidad de Antonio Gamoneda es increíble. Después de su paso por el Mediterráneo, de su paso por la Residencia de Estudiantes, viajó a León para encontrarse de nuevo con Juan Gelman, Premio Cervantes 2007. Allí mantuvieron un "duelo poético", ambos afirmaron que su poesía está marcada por el sufrimiento y el dolor. Dos vidas cercanas y en cierta medida, paralelas. ¡Ah, ayer en Sevilla! Para que luego digan que la poesía no interesa.

1 comentario:

ANNA dijo...

A pesar de su edad, hay que ver que vitalidad que tiene.

La poesía es el motor de su vida, sin duda.