Vicente Valero nos sorprendió gratamente con su cercanía, humildad y sabiduría.
Aquí os dejo la presentación que hizo Irene Costa:
Buenos
días a todos/as:
En
nombre del Departamento de Lengua y Literatura castellana, es una
ocasión única y privilegiada poder recibir con una calurosa
bienvenida a un excelente poeta, narrador y ensayista nacido en
Ibiza, Vicente Valero, a quien valoramos inmensamente su presencia.
También
queremos agradecer a la Dirección General del Libro, que nos haya
brindado una vez más estos Encuentros Literarios, que tanto
disfrutamos con autores de la talla del que hoy nos visita. Al Ampa,
al personal docente y no docente, al equipo directivo, que tanto
aportan para llevar a cabo este acto. Y si me lo permitís, nuestro
reconocimiento a la labor incalculable en la génesis de estos
momentos en los que se respira poesía, de nuestra compañera y
amiga Jacinta Negueruela.
Vicente
Valero ha publicado los libros de poemas: Jardín de la noche,
Herencia y fábula, Teoría solar (premio Internacional de
Poesía Loewe 1992), Vigilia en cabo Sur, Libro de los Trazados,
Días del bosque (Premio Loewe 2007) y Canción del distraído.
Asimismo
es autor de libros de ensayo: La poesía de Juan Ramón Jiménez,
viajeros contemporáneos: Ibiza, siglo XX, Diario de un
acercamiento, Cartas de la época de Ibiza(correspondencia
ibicenca de Walter Benjamin). También ha publicado numerosos
artículos de crítica literaria.
Dentro
de la novela, destacan Los extraños y el libro de relatos El
arte de la fuga, que nuestro alumnado ha tenido la ocasión de
trabajar sobre él.
Cuando
nos adentramos en sus páginas, inmediatamente se percibe que
estamos ante una prosa poética de una delicadeza y elegancia
infinita. El libro nos acerca a tres modos de integración con el
absoluto, partiendo opuestamente del intento de fuga de este mundo
sensible. Es una aproximación a tres grandes figuras del panorama
literario y que sin embargo, las humaniza y las coloca al lado mismo
del lector, conociendo primero sus nombres de pila y finalmente
averiguando su verdadera identidad, que ha ido creciendo a lo largo
del capítulo, como la propia purificación del personaje.
En
el primero de ellos, somos testigos privilegiados de los últimos
días de San Juan de la Cruz en el convento de Úbeda, donde hallamos
mucha dosis de agradecimiento, destellos exquisitos de la naturaleza
y una forma admirable de morir, restando todo dramatismo a este
momento e incluso alegrándonos junto al místico de Ávila. Como él
mismo dirá: "Morir es unirse a lo más claro, transformarse
en serena claridad", entrar en silencio amoroso con el
Amado, encender la llama de amor viva dejándose iluminar por ella",
desde un espíritu libre y sin ataduras. . Extraemos una enseñanza
de San Juan:" me parece que el secreto de la vida consiste
simplemente en aceptarla tal cual es".
En
el segundo, se acompañan los pasos del poeta romántico Hölderlin
en su largo peregrinaje desde Burdeos hasta Stuttgart, en su deseo de
olvidar, como Valero dirá, "una hoguera donde quemar con ira
las ramas secas del presente" de su amor imposible,
Susette.Traspasará también fronteras, en este caso las de la razón
y hará comprensible su estado de locura.
En
el tercer episodio, se asiste a la noche en la que el poeta portugués
Pessoa concibió al primero de sus heterónimos: Alberto Caeiro,
convirtiéndose en un médium literario, abandonando su propia
identidad, ya que el mismo poeta afirmaría: "Vivir es ser
otro" o "ser poeta no es una ambición mía, es mi manera
de estar solo".
Quedándonos
con Pessoa, "nuestra riqueza es ver, ejecutar nuestra única
misión en el mundo: existir claramente y saber hacerlo sin pensar en
ello".Estoy segura de que Vicente Valero nos ayudará, una
vez más, con sus clarividentes palabras a iniciar a continuación
un ejercicio de fuga , para aproximarnos al absoluto, a la cultura
con mayúsculas. Y que desde luego, hoy aquí y para siempre burlará
el olvido y permanecerá siempre en nuestras mentes.
Muchas
gracias, de corazón, Vicente Valero, le cedo la palabra sin más
dilación.
Y la despedida de nuestro compañero Jorge Muruais:
Despedida Vicente Valero
Llega la hora de despedir y agradecer a Vicente Valero su presencia hoy con nosotros. Le hago llegar ese agradecimiento en nombre de todo el Departamento de Lengua y Literatura, el Instituto y los alumnos que han podido disfrutar de esta experiencia.
Hemos recorrido junto a Vicente tres momentos en las vidas de unos poetas que se nos aparecen frágiles, débiles, hipersensibles; y que en la búsqueda de la belleza, trascendieron a la sordidez de la vida mediante la muerte, la locura o la escisión del yo.
Es el precio a pagar en el proceso de creación, el extrañamiento del mundo. Nos queda a los lectores la necesidad de valorar el sacrificio personal que costaron algunos de los mejores versos de la literatura universal. Porque tras la renuncia, la incomprensión y la soledad, al final, había luz, mucha luz.
Por todo ello, por iluminarnos un poco en esta mañana que has compartido con nosotros, de nuevo gracias, Vicente, y hasta siempre.
Vídeo de los fragmentos más destacados de la conferencia.
Todas las fotografías del acto.
Os recomendamos encarecidamente la lectura de sus libros y en especial el que hemos trabajado con nuestros alumnos este curso y que además ha sido finalista en el Premio del gremio de los libreros en Madrid: El arte de la fuga
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