lunes, 17 de marzo de 2008

LA LUZ DE ORIÓN de Jacinta Negueruela: DE UNA REALIDAD FÍSICA A UNA REALIDAD LUMÍNICA






La presentación del libro de poemas La luz de Orión tuvo lugar en Valencia el día 7 de marzo viernes a las 19´30 en el Centro Cultural Carolina Torres. La mesa fue moderada por el presidente de la Fundación Carolina Torres Palero. Allí se encontraban también el editor, Juan Pastor y Pedro J. de la Peña, profesor de Literatura Contemporánea en la Universidad de Valencia.

Juan Pastor comenzó recordando un aniversario feliz, 25 años de la Editorial Devenir. Desde 1984 hasta hoy más de 200 novedades se han publicado en poesía. Dejó muy claro su compromiso con la cultura y en alusión al poemario de Jacinta Negueruela dijo que se trataba de su tercer libro, publicado en la editorial que dirige. Matizó que era el segundo de poesía, el primero, Animal marino. Así como el ensayo Un arte presencial. De Yves Bonnefoy a Miquel Barceló. Mostró su confianza plena en la autora y confesó tener muchas ganas de publicar su tercer libro de poesía, Cuerpos varados. Nos habló de las citas con las que comienza y termina el libro, de Kafka a Pessoa, señalando que dan buena cuenta del pensamiento que emana de sus poemas.

Pedro J. de la Peña tomó la palabra para comentar que se había leído en el último mes los tres libros (ensayo y poesía) nos dijo que se notaba que eran resultado de "mucho fundamento y criterio, lucidez, inteligencia, deseo y trabajo". Para él, Jacinta Negueruela no sólo siente la poesía sino que también la piensa.
Habló de su ensayo, del que seleccionó tres capítulos que él llamo "breves ensayos". Refiriéndose a su poesía, habló de la búsqueda de la simplicidad, , aquello sobre lo que teoriza, es también lo que escribe como creadora. Así concluye que la coherencia determina la escritura de Jacinta y recorre toda su obra, no sólo la ensayística sino también la poética. Esta idea la ejemplifica con dos poemas que se circunscriben en Animal marino a la serie La luz negra y en La luz de Orión a Pájaros de rabia. Jacinta Negueruela no escribe desde la ocurrencia sino desde el concepto, desde la autoridad. Sus poemas son "breves y sustanciosos". La luz de Orión muestra a la vez la simplicidad de los textos en contraste pretendido con la grandiosidad del Universo, en la idea de Yves Bonnefoy. Hay una referencia física y psíquica de Orión en todo el libro, aunque se cite como tal en pocas ocasiones. Lo simple se retrata en las palabras sencillas, emotivas que ya forman parte de su universo: isla, pájaro, mar... ellas, bajo la luz de Orión cobran todo su magnetismo.

Lo que más destaca de la Peña es esa facilidad para señalar el contrapunto, el contraste, lo paradójico, resumido en "sensibilidad y pensamiento". Uno de los poemas que más le gustan es El camino de la vida, y elige de él algunos versos para terminar su alocución.
Interviene ya la autora mostrando su agradecimiento y amistad a Javier, Lidia, Juan y Pedro. Enseguida comienza a hablar de su libro La luz de Orión y para ello nos recuerda las palabras más significativas de los dos grandes poetas que han prologado sus dos libros de poesía publicados: Antonio Colinas en Animal marino y Luis Alberto de Cuenca en La luz de Orión.

De Antonio Colinas le gusta cuando dice que sus "poemas se revelan como luz" y de Luis Alberto de Cuenca que "sus poemas son como fotones que en su movimiento vibratorio producen la luz".

Nos lee su Poética y cita unos versos de Antonio Gamoneda que le acompañan desde hace ya mucho tiempo y tienen mucho que ver con su actitud vital:


Duermo con lo ojos abiertos
ante un territorio blanco
abandonado por las palabras.


Da comienzo a la lectura de los poemas seleccionados:
Alumbrarse es su primer poema, y el primero que nos va a leer. Antes nos habla de su sentido. Como el título indica es un verbo reflexivo que habla de un renacer, de un segundo nacimiento, de un parto de uno mismo. De la crisis, en el sentido griego de regeneración, se renace después de haber muerto. Jacinta ilustra esta idea con una cita de Stephen Hawkin que viene a decir que lo que consigue salir de un agujero negro, es decir, el elemento matérico que quede, será diferente de lo que hubo en él. O en palabras de Ángel Crespo:"La experiencia salvadora del abismo".

En Vigía quiere mostrar su actitud vital, se define como "vigilante" en la vida. En palabras de Heidegger:"El poeta es hablado por el lenguaje en un refugio donde resuena el silencio de la paz".

Mar de Ítaca habla de Circe, la maga, símbolo del placer y del hedonismo. En contraposición a Penélope. Circe le ofrece la inmortalidad a Ulises y él la rechaza y vuelve a casa. Se trata de un homenaje a todas las Circes, a todas las mujeres que eligieron su propio camino al igual que ya hace algún tiempo hizo Jacinta Negueruela.

Un canto a la pequeñez en la inmensidad es Bordeaux Atlantique. Habla de la conquista de la soledad, es un pequeño homenaje a Francia, en palabras de la autora "la gran pasión de mi vida".



Hace más de 20 años leyó a Proust sin entender casi nada, pero se conformaba con apreciar su maestría en la sonoridad, en la arquitectura de la sintaxis casi perfecta. Tiempo detenido es un homenaje a Proust de quien aprendió, sin duda, a conseguir una armoniosa arquitectura en todos sus libros.

En De un cuerpo a una luz Jacinta se pregunta "qué no es trascendente". En este poema nos dice que pretende revelar la transposición de una realidad física a una realidad lumínica. En otras palabras, y como le dijo un físico amigo, "somos polvo de estrellas".

Costa Este es reflejo de la conciencia de la cura, de un "derramarse en el tiempo". Jacinta nos recordó en El camino de la vida que la única atadura en la vida es el tránsito.
Tras la lectura poética se sucedieron algunas preguntas y muchos, muchos aplausos.







Para los que estábamos allí, fue verdaderamente hermoso y muy emocionante.














Gracias por tus versos que son la mayoría de las veces, entre otras muchas cosas, aliento para vivir.


4 comentarios:

Ana Ovando dijo...

Somos afortunados los que podemos disfrutar a menudo de su presencia, de sus palabras, de su humildad (propia de los más grandes), de la magia que transmite. Me alegro de que muchos más puedan recrearse con sus palabras a través de este libro que seguro que no será el último de sus éxitos.
Enhorabuena, Jacinta, nos alegramos todos por ti.

Toni Solano dijo...

También yo me siento satisfecho de haber compartido alguna breve conversación con alguien tan especial.

Miguel dijo...

En primer lugar, enhorabuena Gemma por tu magnífica crónica, y en segundo lugar, mi admiración, cada día más, por nuestra compañera Jacinta. Un orgullo tenerla como compañera en el instituto.

Anónimo dijo...

Pues a mi me da clase de castellano y es fantástica, gracias por a probarme en la lectura del libro las aventuras de Tom Sawyer.